Los médicos y
especialistas en nutrición nos indican que el desayuno es la comida
más importante del día y debe tenerse en cuenta no sólo para los
adultos sino también para la alimentación de los niños/as, y sobre
todo para los que estáis en edad escolar.
La Asociación "5
al día" quiere recordar que los niños y jóvenes españoles
siguen teniendo el desayuno como una asignatura pendiente. Según la
última Encuesta Nacional de Salud, casi un 8 % de los jóvenes
españoles de entre 15 y 25 años se saltan el desayuno, y el 14%
sólo toma algo líquido. Sin embargo, los escolares de 6 y 9 años
desayuna a diario en su gran mayoría, aunque abusando de la bollería
y omitiendo algunos grupos de alimentos de interés para la salud
como las frutas o los lácteos bajos en grasa.
Muchos de vosotros/as me
confirmáis los datos anteriores en clase cuando os pregunto por qué
no desayunáis o por qué sólo tomáis un vaso de leche o unas
galletas. Por este motivo hago esta entrada para que adquiráis el
hábito desde pequeños y hagáis un desayuno equilibrado que os
permita afrontar el día con toda la energía posible para que podáis
estudiar bien, rendir bien físicamente, tener mejor función
cerebral y, sobre todo, que os sintáis estupendamente de forma
anímica.
Vuestro rendimiento
académico, e incluso el comportamiento, dependerá mucho de que
desayunéis bien.
¿QUÉ DESAYUNO?
No hay un modelo exacto
de qué alimentos deben estar presentes en el desayuno, sin embargo
en nuestro entorno cultural, un desayuno saludable podría constar de
pan integral o cereales de desayuno con poco azúcar, un lácteo bajo
en grasa y una ración de fruta. Este desayuno contribuye a mejorar
la calidad de la dieta de todo el día y a cubrir las necesidades de
energía y de nutrientes.
"5 al día"
quiere demostrar que cumplir con las 5 raciones de fruta y hortaliza
recomendadas no es una tarea en absoluto difícil, sobre todo si se
empieza en el desayuno. Se pueden tomar de diferentes formas,
enteras, peladas o sin pelar, frescas o desecadas, troceadas, en
zumos, batidos, etc., sustituyendo, si fuera el caso, la mermelada en
las tostadas por fruta natural cortada en trocitos o con aguacate en
vez de mantequilla. Además, si en alguna ocasión no se toma la
fruta en el desayuno, podremos tomarla a media mañana. Si los
escolares se acostumbran a seguir esta rutina, se estarán creando
hábitos alimentarios saludables que probablemente mantengan durante
su crecimiento y en la edad adulta.
Dedicar un tiempo
suficiente, sin prisas y sin distracciones innecesarias, como ver la
televisión (costumbre difícil de modificar más adelante), así
como la participación de toda la familia en el desayuno, facilita y
fortalece la incorporación del desayuno a los hábitos alimentarios
de los niños.
Haz un comentario y
explica a tus compañeros qué desayunas. Si es saludable, tal vez
podamos llevarlo a nuestra alimentación diaria.